De la transformación del sector de la edificación a la creación de una nueva industria
Las empresas proveedoras del sector de la edificación, ya sean de componentes estructurales, envolventes, particiones o instalaciones, como en el caso de Uponor, hemos asumido como nuestro el reto de la industrialización. El motivo principal, desde el punto de vista del proceso constructivo y de la comercialización, es que se reducen los tiempos de ejecución, se minimizan los errores de construcción/instalación y se mejora la huella de carbono e hídrica del edificio. E indirectamente se reducen también los costes totales del proyecto, los plazos de entrega y las incidencias postventa.
El impulso definitivo del sector residencial
La industrialización surgió en el sector no residencial, pero en él se ha quedado bastante estancada. Hoy el sector residencial ha tomado el testigo. Por la complejidad de estos proyectos los líderes del sector estamos más interesado en invertir tiempo y recursos que ayuden a optimizar los procesos constructivos de todos los elementos de un edificio residencial, ya no solo de la estructura, las cubiertas o la fachada, sino de los tramos de escaleras, balcones e incluso de las propias instalaciones.
Y aunque estemos en un estado muy embrionario entre todos estamos definiendo las bases para cambiar por completo el modo que entendemos hoy en día la construcción de viviendas
Metodología colaborativa
Asistimos ahora solo al comienzo de esta revolución, poco a poco los procesos se van a ir optimizado, la red de plantas de producción se irán extendiendo a nivel nacional y los procesos de economía circular durante la vida útil del edificio estarán mejor diseñados y optimizados.
En cinco años la parte técnica de cómo construir, métodos, procedimientos estará más armonizada y madura y se estará en condiciones de abordar proyectos de viviendas de grandes alturas
En cualquier caso la industrialización es inevitable, y más pronto que tarde reducirá considerablemente los costes de construcción, aumentará el control sobre el ciclo de vida del edificio y desde el punto de vista social, permitirá estabilizar el volumen de mano de obra especializada, se mejorarán las condiciones laborales en un puesto de trabajo con una localización geográfica fija, por ejemplo, y se facilitará el acceso al sector a nuevos perfiles.
Hablar de industrialización no es sólo hacerlo de la transformación del sector de la edificación, si no de la creación de un nuevo sector económico en sí mismo.