Suelo Radiante como Funciona | Como Usar Suelo Radiante | Programar termostato suelo radiante | Invierno
¿Qué es el suelo radiante y cómo funciona? ¿Cómo usar el suelo radiante tras un periodo de apagado prolongado? ¿Cuál es la temperatura ideal a la que programar el termostato del suelo radiante para obtener el máximo rendimiento del sistema? ¿Qué hacer si te ausentas de tu casa durante unos días?, estas son algunas de las cuestiones que vamos a resolver antes de que llegue el invierno.
¿Qué es el suelo radiante y cómo funciona?
Los sistemas de Climatización Invisible por suelo radiante son la alternativa actual a las soluciones tradicionales de radiadores, ya que proporcionan un mayor ahorro energético y comodidad. Este sistema de climatización usa como elemento emisor el propio suelo de la vivienda. El principio básico de funcionamiento consiste en la impulsión de agua a través de circuitos de tuberías. Estas quedan embebidas en una capa de mortero de cemento sobre la cual se coloca el pavimento final.
Para alcanzar el máximo confort interior, el mortero absorbe el calor disipado por las tuberías y lo cede al pavimento superior. Este, a su vez, emite la energía hacia el suelo de la habitación mediante radiación, lo que permite conseguir la misma temperatura en toda la estancia.
Consejos sobre cómo usar el suelo radiante
Manuel Orellana, responsable del Servicio de Asistencia Técnica de Uponor en Iberia, apunta que: “por cada grado que incrementamos en el termostato, podemos llegar a aumentar un 8 % la factura de energía. Por ello, optimizar el sistema de calefacción es fundamental para evitar un exceso en el consumo que un sistema mal regulado puede ocasionar, provocando además un confort inadecuado en cada una de las estancias de la vivienda”.
Para poder sacar el máximo partido a tu Climatización Invisible por suelo radiante, te damos las siguientes recomendaciones.
Arranque del sistema tras un parón
En caso de periodos de apagado prolongados, como ha podido ser durante la primavera y verano, deberás calentar el suelo de forma gradual. Sugerimos aumentar de manera paulatina un grado la temperatura del suelo radiante desde la temperatura ambiente de la vivienda hasta la de confort.
¿A qué temperatura poner el suelo radiante?
En invierno, la temperatura ideal para lograr comodidad en los hogares podría situarse en 20 ºC -22 ºC. La Climatización Invisible por suelo radiante se basa en la acumulación de energía (sistema inercial) y su transmisión se realiza por medio de radiación, sin apenas movimientos de aire. Precisamente por ello, se consigue un gran ahorro energético superior al 20 %. No es necesario que el generador esté encendido para ceder calor al ambiente, porque este lo acumula y lo libera de un modo gradual.
¿Y si me ausento de mi casa durante unos días?
En esos casos, aconsejamos mantener una temperatura de confort y una temperatura reducida de no más de dos o tres grados en periodos de ausencia temporal con el objetivo de controlar la inercia. Si se conserva la temperatura fija, solo habrá consumo de energía cuando los termostatos estén activos. Esto no siempre ocurre, aunque la vivienda esté caliente, ya que, pese a que el sistema tiene inercia térmica para calentarse, también la tiene para enfriarse. Así, el calor se mantiene en las estancias durante mucho más tiempo que con los sistemas convencionales y sin tener que consumir energía.
En caso de ausencias prolongadas, se podrá optar por apagar o incrementar dicho rango de disminución de temperatura. Igualmente, es posible recurrir de manera adicional al empleo de sistemas de control remoto.
¿Qué partes puedo manipular del sistema?
Salvo los termostatos y los interfats de usuario, cualquier otra manipulación del sistema debe llevarse a cabo por personal del Servicio de Asistencia Técnica. Nunca pueden manipularse los elementos que componen el colector de distribución como caudalímetros, cabezales electrotérmicos, válvulas o las conexiones eléctricas/electrónicas entre los componentes hidráulicos y los de control.
¿En qué momento es mejor hacer una revisión?
Desde Uponor recomendamos una revisión completa de la instalación una vez al año. Esta debe incluir un purgado, limpieza de caudalímetros, comprobación de la presión hidráulica, ajuste de salto térmico en colectores, verificación de las conexiones eléctricas y electrónicas o calibración de los parámetros de funcionamiento.
¿Cómo encender el sistema de calefacción por suelo radiante?
A la hora de encender el sistema de piso radiante, tienes que seguir una serie de pasos. Por suerte, son sencillos y no te llevará mucho tiempo ponerlos en práctica:
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Verifica la central de control. Primero comprueba que el termostato funciona de manera correcta. Si lo configuraste en otra ocasión, no tienes por qué alterar los parámetros.
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Configura el termostato. Este es un paso importante. Dado que vuelves a encender el sistema tras la temporada estival, incrementa la temperatura poco a poco. Como te explicamos más arriba, ve desde la temperatura actual del hogar a la que deseas.
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Comprobación de funcionamiento. Tras establecer la temperatura del agua del suelo radiante, revisa que las diferentes habitaciones se calientan. El proceso puede tardar desde 30 minutos a una hora, algo que dependerá de los materiales del suelo y su grosor. Ambos factores afectan a la inercia térmica. En cualquier caso, asegúrate de que no escuchas ruidos extraños, como goteos, pues podrían indicar presencia de aire en las tuberías.
Si te preguntas cuánto tarda en calentar una casa con suelo radiante, puede llevar entre dos y ocho horas. Que el tiempo sea mayor o menor dependerá de la configuración de la vivienda y sus condiciones. Además, recuerda que los materiales que se colocaron al instalar el suelo y su grosor influyen en el proceso.
¿Cuál es el consumo del suelo radiante?
Un aspecto crucial del suelo radiante es su consumo, que depende de diversos factores. Debes tener en cuenta el aislamiento de la vivienda, la superficie a calentar o la fuente del calor (aerotermia, energía solar, electricidad proveniente solo de la red general, gas…), entre otros. Una indicación aproximada sería, por ejemplo, 3,6 kWh si la casa está bien aislada y el tamaño es de 60 metros cuadrados.
Lógicamente, cuanto mayor sea el tamaño de la vivienda, más energía será necesaria. Asimismo, si el aislamiento no es óptimo, se incrementará el gasto. Siguiendo con el ejemplo anterior para entender el rendimiento del suelo radiante, el consumo aumentaría hasta los 7,2 kWh.
El factor de la fuente de la energía es relevante. Uno de los que ofrece un mayor rendimiento, y que te aconsejamos, es una bomba de calor aire-agua. Esta permite que la calefacción radiante consuma menos, algo que se debe a cómo obtiene la energía. El proceso consiste en la transferencia de calor del aire exterior de la vivienda al agua del circuito para subir la temperatura interior.
Además, la inercia térmica influye en el consumo final. Si la de tu vivienda es alta, mantener suelo radiante siempre encendido podría suponer un ahorro de recursos. Al optar por una temperatura del agua del suelo radiante baja, incrementarías la eficiencia, lo que supone un menor gasto sin pérdida de confort.
¿Como funciona un termostato de suelo radiante?
La principal función del termostato es apagar y encender el suelo radiante. También es el elemento que controla la temperatura, algo que te permite programar según tus necesidades. Para llevar a cabo sus funciones, dispone de dos tipos de sensores: los de ambiente y los de suelo. Los primeros miden las temperaturas de las habitaciones, mientras que los segundos hacen lo mismo con el piso.
Igualmente, dependiendo de cómo sea el aparato tendrás más o menos opciones. Por ejemplo, un termostato inteligente puede controlarse y programarse a distancia. Así, sin importar dónde te encuentres, no te costará realizar los cambios que requieras a través de tu teléfono móvil.
En función de la temperatura que quieras, el termostato se encargará de mantenerla de forma constante. Para ello, ajustará la potencia del sistema para evitar fluctuaciones bruscas. Esto te ayuda para la optimización de recursos, es decir, para lograr la máxima eficiencia energética.
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Confiamos en que estos consejos te sirvan para saber cómo usar el suelo radiante y optimizar su funcionamiento, proporcionando el máximo confort térmico con el mínimo consumo de energía. No obstante, si prefieres dejar todos estos temas en manos de un profesional, por nuestra parte te ofrecemos el contrato de mantenimiento preventivo.
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